martes, 31 de julio de 2007

Del Cónsul y su trabajo


No, no desisto, en mi lucha por convertirme en un ciudadano ejemplar ha aparecido un nuevo enemigo, el Cónsul (música de trompetas), es por así decirlo el ultimo monstruo que me queda para pasar a la siguiente pantalla.


Esta mañana bien pronto me he plantado en el consulado para legalizar mi firma (manda huevos), allí después de esperar que el funcionariado desayune y se pregunten por la familia, presento un papelote que yo mismo escribí, para que me lo ... no tengo nada claro que van a hacer con l, a esperar la cola .... me toca ¡!


Ooooohhhhh que no es aquí, que suba a la primera planta, otra cola ............
Entrego el papelito, lo firmo y me lo sellan previo pago de 7,38 Euros de nada, recojo el papel, el recibo y cuando me dirijo a la puerta escucho “Oiga Oiga, que ahora tiene que ir a la planta 1 para que se lo firme el Cónsul” ... la leche ... otra cola.


Me toca (otra vez); si venia que el cónsul me echara un autógrafo. Mala suerte son las 10:00 de la mañana y su señoría no a tenido a bien presentarse al trabajo todavía, para que luego digamos de los Borbones, que a primera hora los tienes navegando.


Total que mañana me toca volver a ver si el senor cónsul ha estampado su real sello en mi alegato de soltería.

No hay comentarios: